Como ubicar cuadros en la pared

Las paredes desnudas son una señal de una habitación incompleta. Eso no significa que hay que rellenar cada centímetro, pero darle vida y color es muy importante. Bien decorada, cuenta historias e inspira sin palabras.

No es necesario conseguir artículos caros para lograr un resultado atractivo y, en especial, cohesivo. Lo que una persona considera estético o artístico siempre será diferente a lo que piensa otra. Por eso, en estos casos, lo mejor es seguir su instinto en lo que a uno le gusta y quisiera ver en su ambiente.

Dar vida al hogar con nuestras imágenes preferidas o fotos de familia va a contribuir a que estemos a gusto en casa. Sin duda, esta es la manera más rápida de vestir las paredes. Pero, ¿sabes cómo colocar cuadros en una pared con cierto estilo?

Dependiendo del tamaño y forma del cuadro se debe decidir el lugar adecuado para colocarlos. Lo ideal es que, antes de hacer un agujero en la pared, hagas un esquema en tu mente para tratar de visualizar cómo se verán.

Te compartimos algunas claves que deberías tomar en cuenta para ubicar de forma correcta tus cuadros en casa.

  •  Espacio:

Antes de empezar a acumular las piezas que se ubicarán en tu pared, primero debes considerar las dimensiones de esos artículos. Una regla dice que para mantener la armonía del lugar, y no generar ruido visual, es cubrir no más de 2/3 del ancho de la pared. Por ejemplo, si la pared disponible mide de ancho 3 metros, el ancho del cuadro o los cuadros por colgar debe sumar hasta 2 metros.

Es importante mantener cierta escala a la hora de elegir lo que vas a colgar. Por eso, si la pared es grande, es mejor que te decidas por un cuadro de gran tamaño o una composición de varios. En el primer caso, has de colocar tu obra más o menos centrada en el espacio disponible. Cuando, por el contrario, la pared es pequeña entonces puedes combinar cuadros pequeños con alguno mediano para darle interés al conjunto.

En cuanto a la altura, dicen los expertos que la altura perfecta para colgar un cuadro es, en líneas generales, un poco por encima del nivel de los ojos. Dada la diversidad de estaturas y para generalizar, podríamos decir que la medida sería aproximadamente a 1,60 a 1.70 m del suelo. Sin embargo, no es esta la única regla que ha de guiarnos en la tarea.Es una medida estándar para exhibir cuadros y así no interferir en el recorrido visual humano.

Intenta visualizar una línea imaginaria horizontal sobre la cual centrar los cuadros. Esto permitirá que se vea equilibrado y armónico en el espacio.

  •  Sobre muebles:

Cuando se coloque un cuadro encima de un mueble (cómoda, mesa, sillón, sofá) nunca debe ser más ancho que este. No debe representar más del 80 % del ancho de tu mueble. Y a su vez, hemos de tener en cuenta que ha de estar más cerca de dicho mueble que del techo, para evitar que parezca estar flotando en medio de la nada. La recomendación es dejar, unos 15-20 cm entre el borde inferior del cuadro y el sofá o el cabecero.

  •  Distancia

Ya seleccionada la pared, ten en cuenta que las piezas grandes siempre necesitan mayor distancia y las pequeñas, un acercamiento para la visión completa del grupo.

  •  Temática

Los motivos de naturaleza son para el comedor; en la cocina van los detalles frutales o animales; las figuras abstractas en el estudio y los paisajes en la sala de estar. Para los cuartos se reservan las imágenes más privadas.

  •  Centrado

En ocasiones, no hay nada que destaque más que un solo cuadro o si cuentas con un hermoso cuadro, este gana de inmediato protagonismo en un espacio. Ideal para la pared del cabecero, en la zona del sofá o en el escritorio, lo ideal es centrarlo para mantener la simetría. Para equilibrar proporciones, tiene que tener el tamaño suficiente para no parecer raquítico y deslucir el efecto final.

  •  En grupo

Las composiciones en formato ‘collage’ poseen un indudable encanto y son perfectas para dar vida a paños de pared desnudos. Para combinarlos. es conveniente contar con un nexo de unión, que puede ser la época, el tema o el color. Y si este no existe, debe encontrarse ese hilo conductor en otros aspectos, que ayuden a crear sensación de unidad, como la forma o el tamaño. Además, algunas obras necesitan un primer plano o un segundo lugar en la composición. De manera que, según sea el espacio que queramos crear, deberemos buscar el equilibrio. Es importante tener en cuenta que las composiciones simétricas (mismo número de cuadros, a la misma distancia y formando un cuadrado o un rectángulo) son las más sencillas. Aunque tampoco debemos olvidar que el eclecticismo puede ser, en muchas ocasiones, la mejor manera de despertar emociones y sensaciones.

Si no tienes en claro el espacio entre cuadro y cuadro, lo recomendado en nuestros bastidores es de 2 cm (cuando se tratan de tripticos o polipticos para que no se discontinue la imagen), y si se tratase de cuadros individuales, el espacio puede ser de 4 a 8cm.

Intenta visualizar una línea imaginaria horizontal sobre la cual centrar los cuadros. Esto permitirá que se vea equilibrado y armónico en el espacio.

El resultado final debe lograr un balance simétrico, no verse desordenado. Por eso, se recomienda hacer un boceto o plano de cómo las piezas irán colgadas. Una manera de hacerlo es colocándolas en el suelo, imaginando que es la pared. También funciona imitar en la pared los tamaños de los elementos con cinta adhesiva de papel. Esto permite calcular si los elementos encajarán cómodamente en la pared y redistribuirlos las veces que sea necesario.

Estas plantillas pueden serte de gran utilidad para añadir ideas al momento de colgar un conjunto de cuadros en el mismo sector:

  •  Pared angosta

En las paredes angostas no es bueno saturar. Se pueden colocar cuadros o fotos que se adapten a la forma o proporción de la columna, sin llegar a los bordes o sobresalir de ellas.

  •  Sin pared

Si no quieres ubicar los cuadros en la pared, también puedes colocarlos sobre un estante o apoyarlos sobre superficies planas, puede hacerse sobre una base de cemento o de madera.

  • Apoyar cuadros contra una pared

Apoyar imágenes contra una superficie es una forma rápida y sin esfuerzo de crear un estilo relajado y artístico. 

Los cuadros más pequeños se pueden colocar sobre repisas de chimenea, consolas o escritorios, mientras que los cuadros más grandes funcionan bien en grandes aparadores o en el suelo. No es necesario medir ni perforar, simplemente colocarlo en un espacio vacío que necesite algo.

  •  Ubicación

No exiten limites para elegir un espacio a decorar, hemos llegado a ver cuadros en los lugares más insólitos, por ejemplo, una obra en una cocina, o en un rincón del estar del jardín.

Solo recuerda, siempre deben tenerse en cuenta las circunstancias del lugar: la humedad del baño, la grasa de la cocina o el sol y el exceso de luz del exterior. Y actuar en consecuencia, para protegerla, situándola lejos del punto crítico.